- Published on
Comparocracia o meritocracia
- Authors
- Name
- Micael Espín
- @micael_numero6
El entorno hace de barra de medir, los seres humanos estamos acostumbrados a compararnos y si es posible con números, tenemos la necesidad de medirlo todo y establecer escalas y jerarquías.
De este modo el trabajador precario cree que no se merece más porque se compara con sus compañeros igual de precarios que trabajan mucho como él y ganan poco. Si todos tienen malas condiciones, es lo que yo también merezco. El entorno cercano es la referencia.
Meritocracia hace referencia a un sistema en el que las jerarquías se forman en función de las capacidades de cada individuo. A más mérito, más alto estarás en la jerarquía social. A día de hoy viendo a quienes están en la cima en cuanto a poder y riqueza se refiere. La teoría de la meritocracia parece estar un poco anticuada, si es que alguna vez estuvo vigente…
Tenemos claro que el lugar de nacimiento y la herencia recibida influyen y mucho en como se forman las jerarquías, quien nace pobre muy probablemente morirá pobre. Hay otro factor importante ligado al entorno, al no encontrar palabra para definirlo me he permitido inventar una: comparocracia.
Como humanos parece que tenemos la necesidad de medirlo y compararlo todo. Desde que nacemos nos están comparando, ¿ cuánto ha pesado al nacer ? ¿ cuánto mide ? ¿ A qué edad su primera palabra ? Y así sigue en el mundo adulto ¿ cuánto le costo ese coche ? ¿ cuánto tiempo llevan como pareja ? ¿ qué sueldo tiene ? ¿ A cuánto corre el kilometro ? ¿ cuánto peso levanta ?
Y así seguimos comparándonos constantemente,nuestra referencia de cual es la medida “normal” la tomamos de nuestro entorno. Si mi grupo de amigos son bastante deportistas y corren maratones, compararé mis tiempos con los suyos. Si todos hacen el kilometro en menos de 3:00 min y yo lo hago en 3:20 min, entonces seré lento. Si todos lo hacen entorno a 3:40 entonces seré rápido. Mi valor o mejor dicho mi percepción de valor propio se basa en la referencia de mi entrono.
De modo similar ocurre en el ámbito profesional, las condiciones que creemos merecer o aceptamos están ligadas a las condiciones del entorno. A veces nos comparamos con quienes estudiaron con nosotros, si estamos por encima de la media tendremos buenas condiciones, aunque todos estemos en condiciones precarias. Si estamos por debajo, creemos que no tenemos lo que nos merecemos.
Lo mismo ocurre cuando nos comparamos con nuestro entorno familiar, si venimos de un entorno humilde, si por ejemplo nuestros padres están cobrando el sueldo mínimo, veremos desorbitado exigir que se nos pague el triple.
Por lo contrario si nuestros padres ganan diez veces el sueldo mínimo, cobrar 3 veces el sueldo mínimo no nos parecerá aceptable.
De idéntica forma influye el compararnos con nuestros compañeros de estudio o con quien tiene una experiencia similar a la nuestra.
Nuestro entorno hace de barra de medir, indicándonos cual es nuestro valor justo, de ahí viene la comparocracia.
Comparando dos personas con capacidades similares, pero provenientes de realidades económicas muy distintas. Quien se considere más rico tendrá alta probabilidad de creer merecer más y el pobre se conformará con menos, ya que las barras de medir de sus entornos así lo indican.
Y las nuevas jerarquías se van repitiendo, como copias de sus bases o progenitores al igual que ocurre cuando se reproducen las células.
Comparando…