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¿ La libertad es inalcanzable ?

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La libertad toma diferentes formas, en función de la etapa vital en la cual nos encontremos. De niños, poder quedarte una hora más a jugar en el parque, eso es libertad aunque por aquel entonces no lo sabíamos.

De niños no tenemos la concepción de lo que es una hora, ni tampoco tenemos la necesidad de medir el tiempo, eso pertenece al mundo de los adultos.

No tenemos necesidad de medir lo que creemos infinito. Por eso no tenemos la necesidad de medir los litros de agua en el océano (aunque sea una pregunta interesante para los más curiosos) por eso no hay necesidad de medir el tiempo de niños, pues parece infinito. No podríamos decir esto mismo del mundo adulto.

En este sentido no llevar consigo el reloj, ni ningún instrumento que mida el tiempo puede ser un signo de libertad.

Como humanos tenemos diferentes sensaciones y sentimientos que son los que nos mueven, o mejor dicho, nos obligan a movernos. Estas sensaciones son muy diferentes pero todas parten de una base, todas son generadas por una “necesidad”. Desde la necesidad de alimentación, seguridad, hasta las necesidades sociales y las de auto-realización. Las necesidades provocan en nosotros las sensaciones que nos empujan (obligan) a movernos.

En este sentido la libertad total significaría tener saciadas todas las necesidades, absolutamente todas.

No creo que exista nadie que tenga todas sus necesidades cubiertas simultáneamente, por muchos ceros que tenga su cuenta bancaria. Si no es la necesidad de aparentar, será la necesidad de que te valoren por algo más que el tamaño de tu patrimonio, la necesidad de un propósito, es decir de aportar algo útil al mundo, o bien podrá ser otra de las miles de necesidades que ni siquiera sabemos que existen.

Otra forma de entender la libertad es viéndola como la ausencia de responsabilidades, cosa que es difícil en el mundo de los adultos. Las responsabilidades tienen dos caras. Por una parte nos hacen sentir importantes cubriendo con ello la necesidad de sentirnos útiles e importantes, aunque por otra parte nos generan preocupaciones.

Las preocupaciones son otro elemento que nos limita la libertad, pues si nuestro pensamiento esta atado a los problemas, jamas podrá ser libre.

Nos sentimos libres cuando nos desinhibimos, cuando salimos de juerga, nos tomamos un par de copas y ahogamos las preocupaciones. Aunque sea temporal, pues las preocupaciones no mueren, solo nos dan un tiempo…

Con respecto a la juerga tengo el recuerdo de un amigo del instituto al que podría considerar punk, él me decía que no lo era, porque un autentico punk es totalmente libre y no depende de nada, por tanto no tiene la necesidad de tomar drogas para sentirse libre.

Aun si consiguiéramos cubrir todas las necesidades, deshacernos de todas las preocupaciones y no depender de nada, aun así podríamos no ser totalmente libres.

Aquí es donde entra el factor libertad de pensamiento, que no hay que confundir con la libertad de expresión. Este concepto se lo escuché en una entrevista a uno de mis pensadores favoritos José Luis Sampedro.

Todos tenemos claro que es la libertad de expresión, que básicamente es poder expresar nuestras ideas libremente. Podremos discutir si la libertad de expresión deja de serlo cuando choca con la libertad de otra persona, pero eso es otro tema.

Para entender el termino libertad de pensamiento hay que entender y aceptar que todos, absolutamente todos nosotros tenemos parte de nuestro pensamiento influenciado por otros. E incluso más allá de influenciado, la palabra correcta sería, manipulado.

Hoy en día la información fluye a la velocidad de la luz por las redes a las cuales estamos continuamente conectados. El libre acceso a la información no garantiza que esta sea real y de calidad. Hay una cantidad ingente de información falsa que se propaga como un virus infectando a la verdad.

Si tenemos libertad para expresarnos pero nuestro pensamiento está manipulado, entonces no tenemos libertad de pensamiento. Sin libertad de pensamiento no seremos libres.

Necesidades cubiertas, responsabilidades ausentes y libertad de pensamiento, si tuviéramos las tres seríamos completamente libres. Aunque tal vez no tendríamos motivos para movernos, ¿ Tiene sentido una vida sin movimiento ?

Libertad…